Que gusto poder saludarlos nuevamente y desearles a todos ustedes que se encuentren bien por estos días todavía de cuarentena.
Llegamos al mes de Agosto en Pandemia con pocas certezas y demasiadas interrogantes, pero espero que hayamos conservado nuestra salud y nuestro ánimo de seguir cuidándonos los unos a los otros y poder alentarnos a mirar el futuro con paciencia y esperanza.
Nuestro Dojo sigue cerrado y continuamos haciendo clases en forma online para continuar con nuestra práctica semanal, sabemos que no es lo mismo y que se torna difícil, aun así nos movemos y nos adaptamos a los nuevos escenarios que nos impone la vida. El entusiasmo y la pasión intactos, y el pensamiento recurrente hecho deseo, de recuperar ese espacio en nuestra vida que nos veía entrenando, haciendo técnicas, cayendo en el tatami y levantándonos en cada momento practicando Aikido.
Ese proceso continuo de nuestras clases en el cual se manifiesta la vida misma: conflicto, técnica de resolución pacífica con aikido, caer haciendo ukemi y levantarse, es relevante para proseguir en el camino y no decaer frente a las vicisitudes y las adversidades actuales.
En el país y en nuestra ciudad vemos cada vez mas diferencias, mas opiniones de todo tipo, e incoherencia total entre lo que nos debería preocupar de verdad, que no es otra cosa que la salud de todos y nuestro bienestar. Esto es lo que nos produce más división que comunión y ahí los medios de comunicación y las redes sociales, son las que se ocupan de implantarnos lo que pensamos, hablamos con nuestros cercanos y promovemos haciendo copy/paste y poco uso de lo que se supone que somos, “seres pensantes”.
Reflexiono acerca de la psicología de masas y siento que nos hacen caer en la trampa de tanto en tanto. Por supuesto, me preocupa que la gente sufra por contagiarse y también que por el no trabajar tenga escasez de dinero para comprar lo esencial, pero la pregunta es la de siempre, que es lo primero, el huevo o la gallina, y la otra pregunta, somos un país tan pobre y con tan pocos recursos que no podemos asistir de buena forma a los que más lo necesitan, yo no me lo creo.
En este preciso instante los medios y las redes ya se enfocan en promulgar el llamado paso a paso y la transición inmediata a la normalidad, pienso y digo: de qué normalidad me hablan, estamos en Pandemia, muere gente contagiada con Covid 19 de todas las edades, todos los días y en el mundo entero pasa lo mismo, acaso no lo ven.
Países más desarrollados que el nuestro y que han pasado por situación semejante, han tenido rebrotes importantes de contagio y han tenido que volver inmediatamente atrás.
Se habla que es: porque la gente no puede seguir aguantando el confinamiento, porque necesita salir a tomar aire, porque necesita hacer ejercicio. De que me hablan, si hay personas que viven en constante confinamiento y también hacinamiento, y además desde antes de esta situación ya teníamos los más altos índices de obesidad y sedentarismo en poblaciones del cono sur, porque somos de las poblaciones que menos hacen ejercicio.
Entonces debe ser otra cosa pienso, y claro, días pasados abrieron una tienda de ropa y fue tanto el tumulto de gente que tuvieron que cerrar en pocas horas. De nuevo nos hacen caer en la trampa.
Lo que defienden es lo indefendible, y se llama “Economía” y lo defienden a costa de la salud y el riesgo que involucrara a la gente a exponerse nuevamente al contagio, con un sistema de salud que esta mas allá de las capacidades normales y que solo está funcionando a costa de la creación de más y más salas de hospitales, que se han convertido en verdaderos centros epidemiológicos.
Psicología de masas, obvio que eso es, “que es lo que más nos importa” lo que nos hacen creer que importa, y que es eso: el dinero, el trabajo, la recesión mundial que se avecina, etc.
Todos esos conceptos existen, pero acaso hay algo que importe más que tener salud, o si usted se muere o todos nos contagiamos, usted cree que algo importara más que la Vida.
Nos hacen dudar a costa de lo dulce y con aquello que nos gusta más, todo eso que nos provoca. Obviamente todos queremos normalidad pero no a costa de que alguien se pueda morir. Yo quiero entrenar de nuevo, salir a trotar al parque, volver al gimnasio y poder volver al Dojo a hacer clases y practicar Aikido de nuevo, claro que sí, pero este es un virus que se transmite de persona a persona y las personas no tienen precio, se valoran a otro nivel, fuera de la materialidad, por ende espero que usted se dé cuenta ahora y no después cuando pueda ser tarde y algún cercano este contagiado y en peligro.
Defender lo indefendible es algo que se hace cuando no distinguimos valores o tenemos poco de ellos, cuando no existe fundamento racionalizando y priorizando argumentos, cuando una idea vale más que lo que pensamos que es atinado, cuando el tacto ya no importa y solo es definido por el resultado de que ojala que a mí no me toque esto, y cuando el criterio se acabó con el comienzo del pensamiento.
Por ahora no hay vacuna y la más cercana será en algún momento del 2021 o del 2022 incluso, por ahora solo se está conteniendo el virus y esto es a nivel mundial y el mejor resultado lo tienen países de Oceanía que son islas y que han podido exterminar el contagio en forma interna y han cerrado sus fronteras sin fecha probable de apertura, por ahora las recomendaciones son barreras físicas, aislamiento personal para evitar el contagio y muchos cuidados de higiene, por ahora los números de contagio bajan pero los fallecidos lamentablemente no como quisiéramos y seguimos sumando más y más, por ahora los epidemiólogos que son los que más saben de esta situación indican que no se debe dar por mejorada la situación, por ahora habrá transición y se levantaran confinamientos y obviamente no es necesario que yo lo escriba porque todos sabemos lo que pasara, solo que no conocemos la magnitud.
Por eso lo invito a que pese a que duela y aunque sea de sabor agrio el gusto del momento por lo que yo escribo, usted siga pensando, siga cuidándose y espero de corazón valoremos lo que tenemos y determinemos a conciencia que es lo importante y lo verdadero y que todos estemos y sigamos bien.
Espíritu Aiki para todos.